Al igual que con la paleontología, donde las pisadas grabadas de dinosaurios fueron los vestigios que permitieron conocer más sobre la prehistoria, las huellas plantares son hoy, una de las técnicas practicadas por Investigaciones para resolver exitosamente casos criminales en el país.

La criminalística, bien podría ser calificada como una ciencia que basa su conocimiento en otras ramas académicas utilizables para la investigación de los delitos. En este sentido, la paleontología representaría el pie inicial para el estudio de las huellas plantares, una de las técnicas que permite con éxito resolver casos que aparentemente parecen no tener pistas claras dentro la escena del crimen.
Estas impresiones tanto de pies, zapatos o rastros como los generados por las llantas de vehículos, que quedan registrados en la superficie, pueden demostrar científicamente la dinámica de un hecho ocurrido aportando evidencia incuestionable para lograr la identificación de o los presuntos autores. Todo ello a partir de la reproducción, identificación y perennización de huellas empleando diferentes clases de materiales, como yeso o polvo dental que sirven para la copia exacta del modelo que se desea comparar.

 

 

 


El subprefecto Gilberto Loch Reyes, es actualmente jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, y tiene una amplia experiencia en el área de homicidios. Con 28 años de servicio en la institución, es oficial graduado de la Academia Superior de Estudios Policiales y licenciado en Ciencias Criminalísticas. Actualmente, también se desempeña como profesor de la Escuela de Investigaciones Policiales en la cátedra de Procedimientos Policiales y Criminalística, y realiza la docencia de los cursos de especialización en homicidios en la reforma procesal penal para todo el país. Dentro de su pericia profesional internacional, destaca el trabajo realizado en 1992 junto a la Policía Federal Argentina y las dos oportunidades (1999 y 2001) en las que realizó investigaciones judiciales junto al FBI y el Instituto de Patología Forense de las Fuerzas Armadas de los EE.UU. El subprefecto Loch, ha sido distinguido tres veces por la institución como el mejor investigador a nivel nacional.  
 


Dicha técnica que asocia la acción criminal, la víctima y el sitio del suceso, tiene una lógica simple pero eficaz al momento de investigar: siempre que alguien o algo abandona un lugar, se lleva algo consigo y a la vez deja algo suyo.

 

Según explica el subjefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, subprefecto Gilberto Loch, y experto en esta técnica, “las impresiones plantares pueden ser negativas, que serán hechas en superficies blandas como lodo, arena y tierra suelta; y también positivas, que son realizadas sobre bases duras y se reproducirán con el polvo de las superficies que se pisen, con la suela del calzado o con sustancias colorantes”.
Esta relación positiva / negativa de las huellas, también está presente en las impresiones generadas por los neumáticos, siendo las primeras formadas por el freno, deslizamiento y rodamiento sobre superficies duras. Las negativas en cambio, serán hechas en zonas blandas como lodo, arena y tierra suelta.
Corresponde así, al perito criminalístico examinar lo que quedó en el sitio del suceso, formular una hipótesis acerca de su procedencia y a quién pudo pertenecer.
Información paso a paso

 
La perito en plena labor de recolección de huellas de vehículos.

“ La multiplicidad de información que entrega una sola huella plantar, que va desde la estatura, sexo, velocidad, edad y condición física de los implicados en el sitio del suceso, resulta de vital importancia para la labor del detective”, explica el subprefecto Loch, quien fue en 1999 y 2001 enviado por la institución para trabajar en una investigación judicial, junto al FBI e Instituto de Patología Forense de las Fuerzas Armadas de los EE.UU., reforzando el conocimiento de esta técnica en uno de los laboratorios forenses más modernos del mundo.
Por eso, para obtener estos datos sólo se requiere pericia y una gran capacidad de observación. A continuación detallamos algunos puntos a tener en cuenta:
Estatura: Mediante un ejercicio matemático de distancia de la zancada se puede obtener una aproximación de la estatura del sospechoso. Ciertas personas hacen pasos largos al caminar, pero tomando en cuenta la longitud de las pisadas, una huella grande rara vez pertenece a alguien de corta estatura.

 


 
Evidencia plantar obtenida en el sitio del suceso.
Peso.- La profundidad de las pisadas denota el peso de quien caminó, pero independientemente del terreno, si la punta del taco es la parte más hundida se podría determinar que se trata de una persona que camina erguida, en cambio de ser poco visible el taco y mayormente la punta, hablamos de alguien con pisadas apresuradas y posiblemente de edad madura.
Velocidad: Si la persona corrió, es posible determinarlo gracias a la mayor profundidad en la punta y menor en el taco, o la reproducción de trozos anteriores solamente del calzado. Hay que tomar en cuenta que al correr la firmeza y profundidad de la huella es 3 veces mayor.
Sexo: La determinación del sexo por la huella de calzado o el pie desnudo, también es posible de precisar. Al tener la punta triangular o mayor profundidad en el taco, se puede determinar que se trata de una mujer, ya que al caminar las mujeres, es en su mayoría, en una línea recta alternando izquierdo y derecho. En el caso del hombre la facilidad para determinar la huella está dada por su mayor tamaño, por su forma de apoyo más extensa e intensa.
Edad: Al ser pequeña la huella, es probable que corresponda a la de un niño, no obstante las particularidades serán importantes en casos de enanismo. En la adolescencia las pisadas tienden a ser más abiertas con forma de V. En la adultez en cambio, los pasos son más rectos y, por ende, más sencillo el proceso para su identificación.
Determinar si estamos ante huellas generadas por personas de la tercera edad, será posible si se observa que las pisadas son generadas al ras del suelo y con mayor cercanía una de la otra. Generalmente, las huellas en la vejez pareciesen ser hechas por suelas lisas ya que caminan casi arrastrando sus pies, teniendo pasos seguros que se aferran al terreno.
Condición Física: Cualquier desorden del trazado de las huellas, en especial hacia distintos ángulos, demuestra que la persona estaba desorientada al momento de caminar y, posiblemente, bajo los efectos de alcohol o drogas.


¿ Cómo sacar las huellas plantares?


La técnica del vaciado con yeso sirve. para obtener el molde de la huella plantar.


Esta técnica cada día se posesiona más como recurso para la investigación criminalística, según explica el subprefecto Loch, y tiene amplias ventajas que, incluso se traducen en el costo económico, ya que muchas veces se necesita sólo de yeso, agua y cartón, además del instinto policial que lleva al investigador a descubrir la verdad.
 
¿ Cómo hacerlo?
La metodología es simple, y consiste en el vaciado de un componente de agua y yeso sobre la huella, esperar algunos minutos acorde a las condiciones ambientales para levantarla. La información obtenida puede ser derivada de ciencias tan distintas como la huellografía, la mecánica forense, la fotografía, la planimetría y la medicina, las que nos darán los indicios para una investigación exitosa.
 
Casos cerrados
Son muchos los casos que la Policía de Investigaciones a lo largo del país, ha logrado dilucidar usando esta técnica. El buen manejo y tratamiento de huellas de pisadas y neumáticos ha sido vital para alcanzar el éxito en la pericia y su validación como prueba. Los laboratorios de criminalística de Iquique, Valparaíso y Concepción, entre otros, han tenido excelentes resultados con su utilización. 

 

Casos resueltos:

Homicidio de Jenny Torres Lorca: En medio de la niebla y la fría noche del 23 de abril del 2002, Jenny Torres, egresada de Derecho regresó a su casa luego de trabajar en la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ). Jenny fue asesinada luego de ser violada, y el crimen estremeció a Concepción y Talcahuano. Este hecho puso en alerta al personal de la Policía Civil, quienes utilizaron todos los medios técnicos y profesionales para buscar rastros. Los detectives de la Bicrim, B.H y peritos del Lacrim de la VIII Región Policial recopilaron evidencias, entre ellas, las huellas plantares o de calzado del homicida, que a la postre fueron pistas claves en el desenlace de la investigación. El autor fue detenido, se trataba de un sujeto que vivía a tres cuadras de la víctima.

Robo en Copiapó: Parecía el robo perfecto perpetrado por jóvenes adolescentes que vieron en un taller mecánico su futuro botín. Sin embargo, las huellas dejadas por los autores fueron recogidas por detectives de las Brigadas de Investigación Criminal e Investigadora de Robos de Copiapó. Tras la pericia y al observar que dos sujetos miraban atentos dicha labor, los detectives interrogaron a los espectadores, para posteriormente contrastar las huellas de sus zapatos con las obtenidas en el sitio del suceso que resultaron idénticas. Los jóvenes eran los autores del hecho.

Peritos en Chile (LACRIM)
Actualmente, un total de diez peritos especializados en huellas plantares trabajan en los laboratorios de criminalística a lo largo de todo el país, los cuales apoyan el trabajo investigativo de los detectives que aplican esta técnica de investigación.
 

 


fuente: www.investigaciones.cl