Autor: Dr Ricardo Rodríguez Jorge.
            Dr Jose A Borges Lopez    

 Las aportaciones de la psiquiatría al conocimiento del crimen y del criminal son de dos tipos: unos están basados en los estudios clínicos neuropsicológicos y otros en el estudio psicodinámico minucioso de casos individuales. Me refiero en primer lugar a los estudios clínicos epidemiológicos.

La personalidad de sujetos que cometen múltiples homicidios, difiere de la personalidad de quienes cometen un homicidio durante un acto delictivo de otra clase o de los autores de crímenes pasionales del tipo más común. Sherver Trasier estudió a 65 multihomicidas y encontró que la mayor parte de ellos tiene un sistema delirante encapsulado, una "paranoia focal", es evidente que este es un concepto rígido como la teoría lombrosiana de criminal nato, existen varios factores que llevan al hombre a realizar un acto criminal teniendo sistemas nerviosos normales aunque algunos puedan llegar a cierto grado de desorganización en el orden psicológico en el momento de la acción, en nuestra Provincia de Villa Clara Cuba solo el 5 % de los comisotes de los diferentes delito que refleja el código penal son ininputables de la responsabilidad y menos de 1 % en el caso específico del homicidio

 

Aproximadamente en 30% de los homicidas existen datos psicopatológicos evidentes, clasificables como trastornos psicológicos. La esquizofrenia tiene entre ellos la representación más numerosa: un homicidio brusco, impulsivo, aparentemente sin motivo, tal vez la respuesta al mandato de una voz alucinante es característico. En general, predecir la comisión de actos violentos por parte de enfermos esquizofrénicos es particularmente difícil. En otros homicidas, la depresión melancólica es el factor operante. Quienes matan a uno o más miembros de la familia y continuación se suicidan, son generalmente enfermos melancólicos. Un hecho que se representa a reflexión es que las historias de quienes posteriormente cometen un homicidio es frecuente identificar la presencia de ideas suicidas. Identificación suicida o intentos de suicidio son antecedentes más comunes de lo esperado entre quienes realizan actos criminales violentos. MacDonald describe que 16 de 100 recluidos por el delito de haber proferido amenaza de muerte relataron haber hecho intentos de suicidio. Por otra parte, los autores de crímenes violentos y entre los ofensores sexuales no es frecuente identificar a sujetos con desórdenes psicopáticos del carácter. En la pedofilia, el índice de homicidios es más elevado que en otras desviaciones sexuales.    

Clasificación de los homicidios de acuerdo a la mente del homicida.

  •  Los que obedecen a un evento estresor que produce en el homicida una reacción violenta.
  •  Los que obedecen al deseo del homicida de lograr una ganancia.
  •  Los que obedecen a motivaciones psicóticas.
  •  Los que obedecen a un psicotrauma.
  •  Por razón de honor.

 

La Relación entre Víctima y Victimario


Desde el punto de vista popular el Criminal y la Víctima son radicalmente deferentes, desde el punto de vista jurídico esto no es verdadero. Tradicionalmente se consideró al delincuente agresor y a la víctima inocente, hasta que la nueva disciplina de la Victimología reveló la relatividad de culpas y la dialéctica interpersonal.

La relación entre el Criminal y la Víctima es más compleja de lo que la Ley está dispuesta a admitir. Criminal y Víctima obran uno sobre otro inconscientemente. Podemos decir que, en la misma medida en que el criminal moldea a su víctima, ésta moldea al criminal. Y  mientras la Ley juzga  estas relaciones desde el punto de vista objetivo, no emocional, la actitud psicológica de los participantes es muy diferente.

La interacción Víctima – Criminal se convierte en uno de los temas de mayor interés para las Ciencias Penales.

Para el Criminólogo Ilatiano Di Tullio, “ el comportamiento de la víctima puede tener particular importancia en las relaciones de la Criminogénesis, por cuando de ello pueden partir estímulos capaces de reforzar y desencadenar el impulso y las fuerzas crimino – impelentes”, es decir para el maestro italiano, el comportamiento de la víctima puede influir sobre los contra-impulsos y sobre las fuerzas criminorepelentes. Puede haber procesos de atracción, repulsión, pasividad, provocación, etc.

Efectivamente , la Victimologia nos ofrece la oportunidad de analizar a la victima como factor predisponente, preparante, o de desencadenante de integrar sus características personales con las del autor, de establecer un modelo dinámico comparando los motivos del autor y la actitud de la victima.

Podríamos completar diciendo que, si se pretende dar a la relación Victima - Criminal una gran importancia victimológica, es necesario integrarla en el conjunto de la víctima y su esfera social.

En la dinámica Víctima-Criminal, podemos encontrar que la victima puede intervenir en cuatro formas diferentes:

• La Victima puede ser la causa de la infracción: El centro de relación lo ocupa una vinculación personal nacida de una fijación psíquica o física.
• La Victima puede ser el pretexto de la infracción: Existe una relación de mero
      contacto anterior al delito.

 • La Victima puede ser el resultado de un consenso: Es un relación semejante a la anterior pero que surge solo y/o exclusivamente durante la comisión del hecho ( es importante si la víctima fue elegida de acuerdo a algún criterio o no)
 La Víctima es el resultado de una coincidencia: Esta forma se caracteriza por el  
      anonimato, por la calidad impersonal de la relación.

El Criminologo Stanciu plantea que la pareja Criminal - Víctima no puede ser pensada en tèrminos antagonistas, y en que " si  todos los criminales no son culpables, todas las vìctimas no son inocentes"

De todo lo antes planteado es conveniente advertir el peligro de convertir a la Victimologìa en el " Arte de culpar a la víctima, y debe quedar claro cual es el objetivo del análisis de la Dinámica Víctima - Victimario.

La Pareja Penal: Mendelsohn propone este término para la pareja formada por el criminal y la victima y no debe ser confundido con la pareja criminal, esta es la forma más simple de delincuencia asociada, el fenómeno de la complicidad para el crimen se basa en el principio de " la unión hace la fuerza• y consiste en la conjunción de esfuerzos de dos o más personas para lograr con mayor facilidad su propósito antisocial. Podemos concluir planteando entonces que en principios los intereses de la Pareja Criminal son homogéneos y en la Pereja Penal son antagonistas.

La pareja penal debe ser estudiada minuciosamente, y en su  relaciones antes y después del delito, solo así se podrá realizar un juicio adecuado.

Estudiar al Criminal sin estudiar a su víctima es inadecuado e incompleto, al estudiar el fenómeno criminal deben tomarse en cuenta los siguientes factores:

1. El Infractor
2. La Víctima
3. Las Correlaciones biopsicosociales entre ellos
4. Las causas psíquicas profundas que han producido la aproximación de los dos factores.

El criminòlogo Luis Rodrìguez Manzanera reflecciona al respecto de la Pareja penal y plantea, para poder hacer un análisis lógico de las relaciones entre la Víctima y el Criminal es necesario tener en cuenta dos aspectos: El Conocimiento y la Actitud

En cuanto al Conocimiento, se manejan dos posibilidades Conocimiento y Desconocimiento, lo que a la vez  da cuatro situaciones lógicas:

1. El Criminal y Víctima se conocen, este es requisito indispensable para ciertos delitos ejemplo: Estupro, Asesinato del Art 264, Incesto, Etc.
2. El  Criminal conoce a  la Víctima,  pero esta no al criminal
3. La Víctima conoce al Criminal, pero este desconoce previamente a su víctima.
4. El Criminal y la Victima eran desconocidos.

Como puede observarse, el hecho del Conocimiento previo tiene vital importancia, tanto en la dinámica del hecho, como en sus consecuencias jurídicas, desde la circunstancias de si la víctima denuncia o no hasta la responsabilidad de cada uno.


La Actitud, en cuanto a este aspecto se proponen cuatro cuestiones importantes a tener en cuenta,  Atracción,  el  rechazo, el repudio y la indiferencia. Y las posibilidades lógicas son:
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1. Vìctima y Criminal se atraen. Esto puede explicar delitos como el Incesti, el estupro, etc.
2. El criminal se siente atraído por la víctima, pero esta rechaza al criminal es el caso de múltiples crímenes pasionales
3. El criminal rechaza a la víctima pero esta se ve atraída por aquel, se puede ejemplificar con el hecho del ofensor que se ve atosigado por la víctima hasta que decide quitarla de en medio.
4. Ambos se rechazan. La enemistad puede llevar a la venganza, a la riña, a la violencia, etc.
5. El Criminal se siente atraído por la Víctima pero esta es indiferente. Es un caso menos grave que el visto en el No.2 , pero también puede llevar a situaciones trágicas.
6. El Criminal rechaza a la Víctima, a èsta le es indiferente. Es importante pues la víctima èsta hasta cierto punto indefensa.
7. La Víctima se ve atraída por el criminal, a  este le es indiferente. Son casos de delitos ocasionales, o por oportunidad, la víctima  se presta  a recibir un daño, y el criminal, sin atracción ni rechazo puede aprovechar la ocasión


otros aspectos importantes en la relación Víctima - Victimario lo constituyen:

• La percepción del criminal por su víctima


la forma en que el criminal percibe a la víctima y la manera en que esta percibe al criminal puede arrojar múltiples luces sobre la dinámica de pareja penal. Las reacción de la víctima hacia el criminal por lo general ( según investigaciones) es de odio, rabia, miedo y en muchos casos confundidas entre sì


• La Percepción de la Victima por el Criminal

En nuestro medio la víctima tiene relación con su victimario en más del 80% de los casos esto facilita la investigación criminal y de hecho muchas de ellas se victimazan con hecho concretos como provocaciones, desafíos, por mantener el ego, por impulsividad, etc

En mucho la elección de la victima depende de la percepción  que de esta tenga el criminal y no solo esto, sino también el paso al acto mismo.
El paso al acto implica para el criminal reducir la distancia afectiva entre el y la víctima , una empatìa por la víctima y una consciencia más acentuada de sus sentimientos constituyen, con toda evidencia, fuerzas inhibitorias de control, es decir que el criminal  necesita una distancia física apropiada para cometer el crimen, le es indispensable acercarse a la víctima, tiene que entrar en contacto con ella.

Pero al mismo tiempo debe tomar distancia afectiva, pues si siente amor, compasión, afecto, respeto, esto será un impedimento para victimizarla., no se puede considerar al criminal como un ser carente se sentimientos, el crimen puede producir una seria crisis  moral..Para evitar la tensión moral, el sentimiento de culpabilidad y los remordimientos que pueden estar asociados, los criminales deben desensibilizarse previamente con relación a los dolores y los sentimientos de la víctima.

Consideramos totalmente  incorrecto separar este tema del debatido perfil del crimen o perfilación criminal de la cual somos defensores, pero hay que tener en cuenta cuatro aspectos imprescindible para la para su confección:

1. Estudio de la escena del crimen y levantamiento del cadáver y evidencias.
2. Autopsia psicológica de la víctima.
3. Estudio autópsico.
4. La filmografía forense.

BIBLIOGRAFIA.

1. Rodríguez Manzanera, Luis, «Victimología», México: Porrúa, 1988.

2. Siegfred, Lamner, «Teorías de la criminalidad. Nueva criminología», Siglo XXI, 1987, 3ª ed.

3. Vargas Alvarado, Eduardo, «Maltrato de menores, síndrome del niño agredido», Ilanud, Costa Rica: Capacitación para el personal de centros menores infractores, 1980, p. 74.

4. www.archivodelcrimen.com

5. www.medforense.com

6. www. psiquiatriaforense.com