La botánica forense es definida como el conocimiento de las características detalladas de las plantas, aplicado desde la perspectiva forense (Bock & Norris 1997). Como rama de la botánica, es de reciente desarrollo e incorpora para su estudio otras disciplinas, como la palinología, dendrocronología, limnología, ecología y biología molecular (Dickison 2000, Coyle 2005, Craft et al. 2007, Fernández-Alonso et al. 2007). La identificación de plantas contribuye a determinar el origen geográfico de ellas y la relación entre la escena del crimen y el (los) sospechoso(s), así como también la posibilidad de relacionar la causa de muerte con la época del año en que ocurrió el crimen (Ferri et al. 2009, Coyle et al. 2005).
Internacionalmente, ha sido de gran ayuda en diversos procedimientos forenses encaminados a rastrear y reconstruir eventos delictivos (Fernández-Alonso et al. 2007, Ferri et al. 2008, Aquila et al. 2014), siendo el secuestro y muerte del hijo de Charles Lindbergh en 1932 el primer caso en utilizar pruebas botánicas en procesos judiciales (Coyle et al. 2001).La botánica forense es definida como el conocimiento de las características detalladas de las plantas, aplicado desde la perspectiva forense (Bock & Norris 1997). Como rama de la botánica, es de reciente desarrollo e incorpora para su estudio otras disciplinas, como la palinología, dendrocronología, limnología, ecología y biología molecular (Dickison 2000, Coyle 2005, Craft et al. 2007, Fernández-Alonso et al. 2007). La identificación de plantas contribuye a determinar el origen geográfico de ellas y la relación entre la escena del crimen y el (los) sospechoso(s), así como también la posibilidad de relacionar la causa de muerte con la época del año en que ocurrió el crimen (Ferri et al. 2009, Coyle et al. 2005). Internacionalmente, ha sido de gran ayuda en diversos procedimientos forenses encaminados a rastrear y reconstruir eventos delictivos (Fernández-Alonso et al. 2007, Ferri et al. 2008, Aquila et al. 2014), siendo el secuestro y muerte del hijo de Charles Lindbergh en 1932 el primer caso en utilizar pruebas botánicas en procesos judiciales (Coyle et al. 2001).
En el año 2012, se inicia un proyecto pionero en Chile: "La botánica forense en la investigación policial" (FONDEF D11I1024). Uno de sus objetivos fue identificar la sucesión vegetal cadavérica asociada a cuerpos en distintos estados de descomposición bajo diferentes coberturas boscosas", es decir, qué especies de plantas se establecen sobre o alrededor de cuerpos abandonados en bosques o sitios eriazos y que con el tiempo modifican el lugar a partir del crecimiento y desarrollo de ellas. Estudios de este tipo son inéditos en Chile, ya que hasta ahora sólo existen antecedentes sobre otra disciplina: entomología forense (Ortloff et al. 2012, 2013).
El objetivo de este trabajo es aportar antecedentes sobre botánica forense en Chile, particularmente de la presencia de plántulas de Aristotelia chilensis (Molina) Stuntz en el proceso de descomposición de cadáveres de cerdo (Sus scrofa domesticus Linnaeus), en diferentes ecosistemas forestales del sur del país. Cuerpos de cerdos han sido utilizados para estudios de descomposición por varios investigadores dada la similitud que este proceso tiene con la descomposición de cadáveres humanos (Van Belle et al. 2009, Schotsmans et al. 2011). Se discute en el contexto de la botánica forense la autoecología de la especie y su potencial rol como bioindicador vegetal en el rastreo y reconstrucción de eventos delictivos.
Aristotelia chilensis, conocido comúnmente como Maqui o Clon, es un árbol endémico de los bosques subantárticos de Chile y Argentina (Rodríguez et al. 1983). Pertenece a la familia Elaeocarpaceae Juss. y se distribuye en Chile desde la provincia de Limarí (21º S) hasta la provincia de Aysén (43º S), tanto por el valle central como en ambas cordilleras, y desde el nivel de mar hasta los 2.500 m s.n.m. (Rodríguez et al. 1983, Donoso & Ramírez 1997). Es una especie dioica, de 4-5 m promedio de altura, de hojas simples, opuestas dispuestas en cruz, coriáceas, oval-lanceoladas, con borde aserrado, ápice agudo y de color verde claro brillante. Sus peciolos, al igual que las ramas nuevas, son de color rojizo (Rodríguez et al. 1983, Hoffman 1997, Donoso & Ramírez 1997, Riedemann & Aldunate 2003, Rodríguez et al. 2005). Posee bayas pequeñas de color morado oscuro a negro brillante, las que contienen entre dos a cuatro semillas (Montenegro 2000). Estas bayas son comestibles y han sido utilizadas desde hace muchos años para la preparación de jugos, mermeladas, tinturas y bebidas alcohólicas (Donoso & Ramírez 1997, Montenegro 2000).
Se seleccionaron cuatro sitios de estudio, a partir de la representatividad que estos tienen en la Región de La Araucanía: (1) bosque siempreverde (519 m s.n.m.), (2) bosque caducifolio (580 m s.n.m.), (3) plantación de Eucalyptus nitens Maiden (476 m s.n.m.) y (4) plantación de Pinus radiata D. Don (291 m s.n.m.) (Tabla I); los cuales se encuentran ubicados en el cordón montañoso Huimpil-Ñielol, en los predios La Envidia y El Arrejón, de propiedad de Forestal Mininco S.A. (Fig. 1).
En cada sitio de estudio se establecieron parcelas cercadas de 400 m2. En cada una de ellas fueron ubicadas seis subparcelas de 1 m2, en las cuales se llevaron a cabo los ensayos con cadáveres de cerdos (uno por subparcela), de 20 kg cada uno. En cada parcela se realizó un censo florístico por estratos y se determinaron coberturas estimadas para cada estrato considerando el método de Braun-Blanquet (1979), pre y post establecimientos de los ensayos (Tabla I). Asimismo, en cada subparcela se registró la composición florística pre y post postura de los cadáveres de cerdo. Se realizaron censos florísticos cada 30 días en cada subparcela y por cada sitio de estudio, desde marzo de 2013 a marzo de 2015. En este periodo además se midieron variables ambientales por sitio y por cada subparcela, incluyendo las temperaturas de suelo y de cadáver, más el registro de la tasa de descomposición.
En el periodo indicado se observó en cada subparcela una variación en la flora aledaña a los cadáveres de cerdos. Las especies que inicialmente se encontraban en el lugar, como plántulas de Gevuina avellana Molina, Lomatia dentata (Ruiz et Pav.) R. Br., Pinus radiata D. Don, Prunella vulgaris L., Agrostis capillaris L., Boquila trifoliolata (DC.) Decne. y Nothofagus obliqua (Mirb.) Oerst., no continuaron su crecimiento y al cabo de tres semanas comenzaron a morir, mismo tiempo en que se inicia el proceso de generación de fluidos desde el cadáver. En ninguna de las subparcelas, en todos los sitios, se registró plántulas y/o brotes vegetativos de A. chilensis previa instalación de los ensayos.
Iniciada la retirada invernal y coincidente con el aumento de las temperaturas en el área (agosto de 2013), la única especie que se estableció naturalmente por medio de plántulas, tanto alrededor como entre los restos de los cuerpos de cerdos en descomposición, fue A. chilensis (en cada subparcela de los cuatro sitios) (Fig. 2). Algunas especies que siguieron a A. chilensis en el establecimiento del primer año (fines de noviembre 2013), como Nothofagus obliqua, Lomatia dentata, Rhamnus diffusus Clos y algunas representantes de la familia Poaceae, no prosperaron.
Aristotelia chilensis ha prolongado su crecimiento y desarrollo hasta la actualidad. Sólo durante la segunda temporada, otras especies han comenzado a poblar cada subparcela, tanto por semillas como vegetativamente.
FIGURA 1. Área de estudio. Cordón montañoso Huimpil-Ñielol y ubicación de sitios.FIGURA 1. Área de estudio. Cordón montañoso Huimpil-Ñielol y ubicación de sitios.
FIGURE 1. Study area. Huimpil-Ñielol range and study sites.
TABLA I. Características botánicas de los sitios de estudio. Nomenclatura según Zuloaga et al. (2008), excepto Nothofagus obliqua (Rodríguez & Quezada 2003).
TABLE I. Botanical characteristics of the study area. Nomenclature according Zuloaga et al. (2008), except Nothofagus obliqua (Rodríguez & Quezada 2003).
FIGURA 2. Plantas de A. chilensis sobre cadáveres de S. scrofa (flechas rojas)
FIGURE 2. Aristotelia chilensis plants on Sus scrofa carcasses (red arrows).
Desde el punto de vista de la dinámica vegetacional en áreas boscosas, Picket (1980) y Oliver & Larson (1990) señalan que los procesos sucesionales son iniciados por diferentes organismos, entre los que se encuentran las plantas vasculares pioneras. Y, sucesionalmente, el proceso de reemplazo de especies y el cambio en el desempeño de los individuos a través del tiempo en un mismo espacio, genera una nueva composición florística, por lo que a escala de paisaje puede ser apreciable y descriptiva, y en casos forenses potencialmente relevantes (por ejemplo: fosas clandestinas, desplazamiento de cadáveres). Aristotelia chilensis es una especie pionera, intolerante a la sombra, que se caracteriza por ocupar áreas que han sido alteradas antrópicamente (San Martín et al. 1991, Ramírez & San Martín 2005, Muñoz & González 2006). Es una especie típica de etapas sucesionales tempranas y forma parte de comunidades dominadas por bosques secundarios de Nothofagus y bosque siempreverde (Donoso 1994), tal y como se aprecia en los sitios de bosque estudiados (Tabla I). Además, en el bosque, las condiciones de humedad, disponibilidad de nutrientes y principalmente de luz, favorecen el establecimiento de plántulas, siendo esto relevante en la mantención o cambio de la densidad de las especies que dominan una determinada comunidad vegetal (White 1979, Veblen 1992).
Para la botánica forense, observar y registrar variaciones post mortem a nivel de micropaisaje en condiciones boscosas resulta del todo significativo, donde la presencia de A. chilensis en las condiciones ya detalladas contribuye a ello. El crecimiento y desarrollo de esta especie en condiciones de descomposición cadavérica resulta en una novedad botánica, realzando su condición de especie pionera y de gran capacidad adaptativa en lugares que han sido alterados por el ser humano. En cada sitio de estudio los ejemplares de A. chilensis no presentaban desarrollo de frutos, por lo que la procedencia de los propágulos en los cadáveres de cerdo se presume de poblaciones distantes del área estudiada. Esto, en una investigación policial, resulta relevante en la reconstrucción de eventos delictivos.
Estos antecedentes sugieren el potencial rol bioindicador de A. chilensis en el marco de la botánica forense, ya que al ser la primera especie en emerger y mantenerse en las condiciones expuestas y bajo diferentes ecosistemas forestales, genera un cambio perceptible a escala de micropaisaje a los pocos meses de iniciado un proceso de descomposición cadavérica. Esto permitirá a los peritos forenses sumar otra variable más a las causas que llevan a cabo en condiciones similares en el sur de Chile, contribuyendo a la vinculación entre la evidencia forense y el sitio del suceso.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen al proyecto "La Botánica Forense en la Investigación Policial" (FONDEF D11I1024) por el financiamiento de esta contribución, a Forestal Mininco S.A. por la facilidad de acceso y trabajo en sus predios, y a la Ingeniero Agrónomo Valeria Sanhueza por su apoyo en terreno.
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