EL PAPEL DE LA GRAFOLOGÍA ENTRE LAS CIENCIAS
En este artículo no pretendemos demostrar simplemente el carácter científico de la grafología, el cual puede reivindicarse con éxito, sino que se pretende aclarar también algunas premisas y sentar algunos conceptos epistemológicos adecuados a dicha disciplina.
Para apoyar lo dicho por la Sra. Nezos, ponemos a continuación un ejemplo que puede resultar ilustrativo. Supongamos que se tienen 100 escrituras de otras tantas personas que presentan unas barras de la letra "t" adelantadas respecto al palote vertical y que se pretende verificar estadísticamente por medio de determinados tests la correlación con una "interpretación fija" clásica, es decir, impaciencia. Este experimento tiene que dar un resultado igual a cero por los siguientes motivos:
1º Los signos grafológicos son polivalentes.
2º La mencionada interpretación corresponde a una grafología superficial, primaria, clásica.
3º Se precisaría una definición apropiada del término "impaciencia", el cual nos daría un sinfín de significados psicológicos, tales como: prisa neurótica, deseo de terminar, ansiedad por conocer el futuro, falta de paciencia ejecutora, deseo ávido de saber algo, huida de las dificultades por no saber esperar, intranquilidad hasta que tienen lugar acontecimientos, etc.
4º No habría que ignorar los siguientes valores polivalentes más específicos para la mencionada característica gráfica: seguridad subjetiva en el propio modo de ver las cosas, desahogo reactivo tardío de temores, agresividad y complejos, irritabilidad, falta de control, decisiones precipitadas, imposición extemporánea, agresividad, paranoidismo, temeridad, pérdida del sentido de la realidad, etc. En la práctica, las significaciones pueden ser más en número. No queremos significar que todas las mencionadas interpretaciones sean aplicables en cada uno de los casos. Además, cada interpretación exigiría una especificación amplia de su significado, como vimos en el apartado 3º.
5º Los tests caen en contradicciones frecuentes y flagrantes al intentar medir una determinada dimensión, por ejemplo la "actividad". Si comparamos los resultados de los tests P.A.P.I. con I.P.V., se pueden hallar resultados contradictorios en el 70% de los casos. Por tanto, en el experimento propuesto nos hallaríamos ante la disyuntiva de tener que hallar unos tests que determinaran el factor "impaciencia" y, además, lograr que todos los tests definieran lo mismo. Esto es del todo imposible.
6º Los grafólogos intervinientes no deberían ignorar lo que los grafólogos "Chef d'École" han dicho hace años respecto a las bases de interpretación de los signos o características gráficas:
Crépieux-Jamin
"No hay signos particulares independientes... El signo grafológico tiene un valor relativo, ya que el mismo movimiento puede ser determinado por distintas causas. (...) Todo el arte del grafólogo radica en esto: entre los distintos significados posibles, saber escoger el más conveniente en aquel conjunto, el más seguro lógicamente, el más necesario psicológicamente".
Muller-Enskat
"Las características generales controlan el modo como se manifiestan los signos particulares o aislados y ejercen su influencia sobre toda la escritura".
Pfane
"La apreciación previa de los complejos gráficos indican la dirección general que permite la interpretación correcta o la elección del significado preciso".
Moretti
"El signo debe ponerse en relación y colaboración con todos los demás signos presentes en la escritura".
Sin querer ser negativistas, hemos de tomar en cuenta que los tests tienen unas escalas que hacen referencia a constructos teóricos. Un individuo dotado de una determinada aptitud medida por un test, pero poco motivado, puede obtener la misma puntuación final que un sujeto menos dotado aptitudinalmente, pero más interesado en el resultado de la prueba. Kagan, en 1971, demostró que algunos tipos de motivación (agresividad, deseo de éxito, afán de saber, etc.) pueden influir en la medida de los tests de inteligencia y sus componentes. Las emociones influencian la validez predictiva de las pruebas. En resumen, la evaluación de un conjunto de pruebas, muchas veces contradictorias, depende de que el psicólogo las evalúe con criterios clínicos afines a su experiencia y personalidad.
No obstante lo dicho, hemos de manifestar que por nuestra parte hemos "descubierto" ciertas constelaciones interpretativas de "signos grafológicos" mediante la frecuente aplicación conjunta de tests, por lo que lo antedicho no invalida la utilidad de los mismos per se.
La grafología fue fundada por el esfuerzo apasionado de una pléyade de amateurs, en el mayor sentido del término, indiferentes al asunto financiero, y parece que su mayor error ha sido haberse formado antes del origen de la psicología moderna y haberse constituido en ciencia y técnica independientes, habiéndose, empero, extendido en un clima favorable, formando adeptos en un público abierto y cultivado, suscitando un interés lleno de simpatía, a la inversa del psicoanálisis, que halló al principio desconfianza y hostilidad (Mathieu).
Hay que afirmar que la grafología es una disciplina independiente como cualquier otra, pero debe mantener una interacción interdisciplinar como todas las ciencias; si no dejaría de ser. De ahí que, siendo la grafología una ciencia contigua a la psicología, debe mantener con ésta una relación interdisciplinar. La grafología colabora con otras ciencias, pero no es alternativa a ninguna de ellas (Cristofanelli). Una prueba de ello es la necesidad por parte de la Grafología de una definición de la personalidad proporcionada por la psicología, la cual da la impresión de unidad interna en sus posiciones teóricas y metodológicas y, sin embargo, presenta docenas de teorías sobre la personalidad.
Para Moretti (1914), "la grafología no proporciona a la lógica una técnica fría y abstracta que sólo sirva para especular, sino que provee estados personales de realidad viviente".
El grafólogo reconoce de buen grado y modestamente sus límites teóricos, aunque la grafología está en continuo progreso en todo el mundo, por lo que el grafólogo consciente posee siempre un conocimiento incompleto y está obligado a seguir los importantes avances que se producen.
Mme. Desurvire, acerca de "los límites y riesgos de la grafología", dice: "...la grafología procede de las ciencias humanas, es decir, no puede ser exacta y conlleva "grados de certidumbre". El diagnóstico se efectúa a partir de una experiencia más práctica que teórica una vez se ha adquirido la técnica". Lo cual no impide que G. Moretti diga en 1977 que "las reglas descubiertas (por él) están avaladas por 250.000 casos acertados...". El grafólogo experimentado podrá determinar la intensidad de los signos del mismo modo que el médico experimentado podrá acertar en la intensidad de los síntomas".
Una teoría de la personalidad que encuadra bien con las necesidades de la grafología es la de un hombre tan universalista como Allport, quien define así la personalidad: "La personalidad es la organización dinámica de los aspectos cognitivos, afectivos, conativos, fisiológicos y morfológicos del individuo en un sistema de instancias articuladas jerárquicamente". Considera que "cada individuo es una ley en sí mismo, por lo que resulta difícil establecer leyes generales para aplicarlas a cada caso en particular". Esta posición, dicen Pichot-Delay, condena el método experimental que postula un valor general de los resultados que obtiene, ya que dichas leyes particulares sólo serían válidas en las ciencias de la naturaleza.
Tal como se ha visto al principio, los grandes de la grafología sentaron el principio de que todo signo gráfico es contextual, puesto que una forma o estructura es un conjunto en el que los elementos no tendrían sentido sino en relación con el propio conjunto y los demás elementos. No obstante, las formas y las estructuras son reductibles, aunque no para las matemáticas sino para la lógica de aplicación o método técnico.
El método, se pretende, ha substituido a la ciencia en su crítica al mecanicismo, pero no se olvide que, siendo el método un conjunto de procedimientos y de conocimientos, implica reflexión y una relación estrecha con el sujeto estudiado para obtener un resultado. Su objeto de estudio es la actividad gráfica espontánea a través de un método de análisis y síntesis riguroso, objetivo e intersubjetivo con el recurso de presupuestos base.
La grafología es una ciencia humana análogamente como la psicología, la antropología y la sociología y, en algunos aspectos, la medicina, ya que utiliza el "espíritu y método clínico". El clínico, por ejemplo, reconstruye el conjunto de las condiciones del sujeto desde un punto de vista molar aplicado también a lo cualitativo, al igual que procede la auténtica grafología al determinar lo global y lo cualitativo. El método clínico estudia la conducta humana no reductible al modelo físico, se funda en la observación personal, inspirada por el principio de unidad del organismo, no sistematizada de la conducta, orientada hacia la totalidad de reacciones de un ser humano completo.
Paralelamente, y en apoyo de lo antedicho, aplicado a la grafología, se puede igualmente sostener que toda psicología concreta apela al espíritu clínico. La investigación clínica puede utilizar tests, pero actúa con espíritu clínico en su elección, aplicación e interpretación más que en el sentido psicométrico. La llamada psicología experimental o comparativa es de aplicación difícil y limitada en lo que concierne a las conductas humanas concretas, por lo que igualmente no se debe invocar una grafología experimental a causa de las mismas dificultades.
En el método clínico juega una parte importante la intuición: "intuición participante" (Einfuhlung) o "psicología comprensiva" (Verstehende), que se apoya en la existencia de un tipo particular de "comprensión" psicológica de los demás, hecha de una intuición inmediata (Delay-Pichot) de las significaciones que unen lo significante con lo significado. La mayoría de los descubrimientos de Freud, Adler y Jung se basan en la intuición y no en experimentos verificables. La intuición y la deducción han resultado en estos casos más veraces que las estadísticas. La intuición debe apoyarse en el saber adquirido para entrar en juego; por ejemplo, un escritor no adquiriría estilo si no conociera la gramática y la sintaxis. Las aptitudes racionales e intuitivas se equilibran y sostienen mutuamente. Para Magnat, la intuición "ve" más profundamente y no pierde de vista la unidad fundamental del ser humano.
Está ampliamente reconocido que la personalidad se puede manifestar de muchas formas y maneras, debido a la extensa gama de comportamientos, lo cual legitima, pues, el fenómeno grafoescritural como una técnica más de las utilizadas para conocer la personalidad.
La grafología no es un test más ni tampoco un test proyectivo, porque en la escritura no se enfrenta al sujeto con una situación o material al que responderá según el estímulo que provoca determinadas respuestas por percibir en los hechos externos sus estados afectivos y una estructura que procede de su interpretación personal. Con todo, hay que convenir que los tests proyectivos poseen una concepción integral de la personalidad, valoran cualitativamente al individuo y sus métodos de interpretación suelen ser psicoanalíticos, lo cual, desde el punto de vista del método se parece mucho a la forma de proceder del grafólogo. Sorprende, no obstante, la importancia que los psicólogos otorgan a los tests proyectivos gráficos en detrimento de la producción grafoescritural.
Se puede definir un test como "una prueba definida o un examen estándar que consiste en colocar ante un grupo de personas consistente una tarea o una situación determinada a realizar o superar, idéntica para todos, mediante una técnica precisa o una sucesión organizada de estímulos elegidos a priori a fin de obtener un resultado previsto y objetivable mediante la evaluación cuantitativa de procesos mentales, aptitudes motrices o características de la personalidad, y poderlo comparar entre los diversos sujetos examinados" (síntesis de definiciones de "La Association Internationale de Psychotechnique" de París, Warren-Bean y/o la Enciclopedia Gran Larousse.
La precedente síntesis de definiciones nada tiene que ver con el examen o estudio grafológico, ya que difícilmente se le puede aplicar el término test debido a que:
a)la grafología es diferente en sus alcances y resultados;
b)cada escritura tiene una técnica diferenciada de interpretación por su distinta concepción globalista, su tipología idónea y su complejidad signológica;
c)la grafología es más que un test;
d)la grafología es una cientificación de tipo psicológico, en el sentido de que a la dimensión cuantitativa "objetiva" se acompaña siempre la dimensión intuitiva "subjetiva" a la manera de la ciencia llamada humana y, más exactamente, ideográfica (Galeazzi). El grafólogo consumado puede apreciar con exactitud la intensidad del signo, como el médico experimentado podrá apreciar la intensidad de los síntomas (Moretti);
e)la grafología evalúa "configuraciones de signos", recurre a la observación globalista controlada por métodos experimentales (Eysenk), la valoración del simbolismo analógico, la homología estructuradora del movimiento gráfico (Lockowandt), las deducciones lógicas inmediatas y naturales y las deducciones directas e indirectas que se apoyan en síndromes gráficos, la psicología y la caracterología;
f)la grafología es una "afirmación probabilística" que, fundada en un gran número de observaciones psicológicas, clínicas y experimentales, permite elaborar generalizaciones tanto limitadas como mayores.
La grafología es una técnica refractiva.
La personalidad del sujeto se revela por la distorsión que ejerce sobre un determinado medio convencional de comunicación y la técnica refractiva se origina en la base de la expresión-impresión del lenguaje no verbal; la mímica, la gestualidad o expresividad gráfica que transmiten sentimientos, emociones e incluso nociones abstractas. La expresión dinámica del lenguaje no verbal origina las desviaciones del modelo caligráfico, o sea, que éste es "refractado" por el "prisma polifacético" que constituye la personalidad del que escribe. El gesto puede ser una demostración exterior de naturaleza "impresiva". Los movimientos "impresivos" (conscientes) buscan causar efecto a los demás o expresar la idea que el autor tiene representada internamente del grafismo.
Las impresiones (afectivas) observadas producen en el observador un movimiento expresivo interno interpretado por medio de analogías y la apreciación global. Esta capacidad de sentir el estado de conciencia correspondiente se une, pues, al conocimiento de la significación simbólica aceptada universalmente hasta llegar a la impresión final global.
Las formas más elevadas de comunicación consisten en relaciones simbólicas. El diccionario Petit Robert define el símbolo como "lo que representa una cosa en virtud de una correspondencia analógica". El diccionario Larousse expresa: "...es la cosa sensible que se toma como signo figurativo de otra por razón de una analogía que el entendimiento percibe entre ellas". El símbolo es fundamentalmente abierto y corresponde a una realidad dinámica.
La expresión causa una impresión. La impresión desencadena tomas de posición que mueven a atribuir a los objetos propiedades para el análisis perceptivo que se efectúa globalmente.
La impresión ejerce un papel esencial de diagnóstico en psicopatología, psiquiatría y medicina (facies fijada, móvil, cerrada, etc.) en general, pues los síntomas son definidos por impresiones de conjunto más que por signos precisos. Kretschmer y Sheldon, al referirse a la totalidad de la morfología corporal o facial (las medidas analíticas se recomiendan relativamente subordinadas a la impresión global), recurren a analogías a pesar de su actitud científica y empírica.
La analogía es una forma de pensar útil e importante; permite descubrir correspondencias verificables experimentalmente (Salce), explicar los hechos confusos mediante algún ritmo. En la física, el razonamiento analógico cuenta con éxitos científicos importantes en su haber, como por ejemplo la mecánica ondulatoria. Para L. Cassiers, la lógica del inconsciente no es una lógica racional linear, sino una lógica analógico-simbólica.
La grafología se funda, pues, sobre una psicología de la expresión modernamente conocida por "body language" o comunicación no verbal o analógica. El grafólogo interpreta el movimiento expresivo, el conjunto o globalidad, la impresión afectiva que percibe, los símbolos y analogías estableciendo un cotejo posterior para comprobar la valoración de las impresiones recibidas a través de la observación de los signos concretos. El principal método, amén de la observación de los elementos, es la "imitación empática" (ya preconizada por Crépieux-Jamin), que consiste en imitar las expresiones no verbales de la escritura y enjuiciar los estados de conciencia con la utilización de la resonancia (Delay-Pichot). Cuanta más experiencia se ha adquirido en la verificación de impresiones, más exactas se hacen éstas.
Puesto que la grafología reclama para sí un carácter científico, es preciso considerar que existen algunos mitos de la propia ciencia que conviene poner en claro porque, a veces, se ataca a la grafología so pretexto de un enfoque desde una ciencia que tiene los pies de barro.
Si se admite que hay algo de arte en la práctica grafológica, hay que tener en cuenta que todo artista, en el dominio que sea, tiene necesariamente una técnica, pues todas las artes comportan a la vez una parte teórica y otra práctica.
Tanto la grafología como todas las disciplinas que se reclaman ser ciencias, tienen problemas lógicos de la naturaleza, límites y validez de sus conocimientos para conocer la realidad. Todas las ciencias tienen, pues, su epistemología general o particular.
Ya Blas Pascal afirmaba que el hombre está dispuesto a negar lo que no comprende. El escepticismo de determinadas disciplinas respecto a otras depende, generalmente, de la diversidad de los propios medios y de los propios fines, que parecen excluir toda relación con los medios y fines de otras disciplinas, por lo que los científicos, a veces, poseen sólo una noción un tanto vaga de las disciplinas que ridiculizan (Feyerabend). No se deben rechazar los resultados de otra disciplina si no se examinan o conocen sus principios. Una ciencia no se pone sólo a prueba por lo que dice, sino también por lo que no puede decir (Heiss). En esta circunstancia están todas las ciencias.
Para Maritain, actualmente, a causa de los prejuicios radicados en el siglo de nuestra fiera cultura moderna, puede decirse que existe un solo tipo de saber posible: un solo y único tipo de conocimiento auténtico que avala la ciencia, la ciencia matemática y la ciencia de los fenómenos de la naturaleza. Pero el naturalismo busca explicar por métodos estadísticos las relaciones cuantitativas; reduce el problema a componentes simples. Maritain argumenta que el hombre tiene dos implicaciones: una filosófica u ontológica que se refiere a la naturaleza humana considerada como un ser esencial, y otra científica o fenomenológica que se refiere a la naturaleza humana considerada en sus caracteres fenomenológicos, objeto de investigación de la moderna ciencia de observación y medida. Estas dos implicaciones no son incompatibles, sino que se complementan recíprocamente. Pero Meschkowski (1990) afirma: "cuanto más profundamente nos ocupamos de los métodos exactos, tanto más crece la convicción de que el ámbito del conocimiento fundado axiomáticamente es confirmado con experimentos inaceptables y restrictivos. No existe nada que pueda resolver con certeza, a través de la aplicación de métodos exactos, los problemas importantes de nuestra convivencia humana".
Caillois, al hablar del psicoanálisis, dice: "las ciencias infalibles son ciencias sospechosas". Hay un basto abismo entre las ciencias porque no hay un solo método científico, sino varios; puede demostrarse, asimismo, que una teoría es empíricamente falsa, pero jamás se puede probar que una teoría es verdadera. Nos topamos con teorías erizadas de dificultades importantes, sin embargo, se conservan por los científicos, ya que abrigan la "piadosa convicción" de que se podrán superar las dificultades...
Por otra parte, la matemática es constitutiva del carácter científico de las ciencias naturales, pero no de las humanas. La ciencia humana pierde su especificidad si se la matematiza como las ciencias naturales. Es un pecado intelectual la ambición de conseguir con la sola fuerza natural "una ciencia" prevalentemente matemática, perfecta y exhaustiva. Feyrabend considera que el materialismo científico niega simultáneamente la ciencia verdadera, la religión, la filosofía social y la poesía, etc. La ciencia moderna pretende tener la exclusiva del conocimiento. Cada ciencia se considera a sí misma como el único punto de vista de la realidad, porque no tiene demasiado en cuenta la interdisciplinariedad y el hecho de que no existe una sola epistemología general, sino que existe una epistemología interna en cada disciplina (y, por tanto, en la grafología también), de acuerdo con la elaboración teórica y metodológica que le es propia.
Cuando se enfrenta a la grafología con la consideración de si se trata de una ciencia, hay que empezar por considerar qué es ciencia y qué es cientifismo. Por otra parte, la grafología es una ciencia, afirmamos, experimental e interdisciplinaria abierta a toda concepción psicológica y a la interacción con las demás ciencias.
La ciencia se basa en probabilidades y, en su teoría, no conoce ningún absoluto. Raras veces alcanza la meta de la objetividad, es incapaz de hacer juicios de valor acerca de lo que mide y de ocuparse de lo singular o que sucede pocas veces. La ciencia se ocupa generalmente del mundo material, aunque permanece abierta a toda interpretación cualitativa. No obstante, el conocimiento científico es dinámico y sufre constantes revisiones y cambios; la historia de la ciencia es la historia de las generalizaciones destridas... La debilidad de la ciencia moderna es su versatilidad, haciéndonos pensar en el valor relativo de las teorías "definitivas".
La propia psicología tiene problemas epistemológicos y nos referimos a ella como ciencia o disciplina cercana a la grafología. Estamos seguros de que se trata de una ciencia humana, pero no física, matemática ni química; de ahí que surjan algunos problemas que se expresan a continuación y que se podrían extrapolar con relación a las fáciles críticas que se hacen igualmente a la grafología, ya que en nuestro ánimo no está la crítica sino la búsqueda de la verdad.
David Stannard (1980) dice: "La base principal de la psicohistoria es el psicoanálisis y que éste padece problemas de falta de lógica y confirmación experimental, parroquialismo y falta de método...". Cesare Musatti afirma: "La llamada "psicología objetiva" utiliza construcciones que a fines de terapia tienen escasa utilidad, porque prescinde de la vida interior y la realidad intangible sólo observable introspectivamente en nosotros mismos y no en los otros". Pierre Greco declara: "Esta es la desgracia del psicólogo; nunca tiene la seguridad de "estar haciendo ciencia" y, si la hace, nunca tiene la seguridad de que se trate de psicología. (...) Los criterios de validez (del psicoanálisis) para su interpretación son: riqueza de información, coherencia interna de las hipótesis, economía y una interpretación analítica" (Psychoanalyse, 1955). Pinillos, a su vez, comenta: "La psicología trata sobre todo del modo de existir en un medio y el método puede restringir esta visión por su mecanicismo. Para que el comportamiento humano entre en la metodología mecanicista, hay que cortarle al hombre muchos de sus atributos, si no es difícil que quepa en ese método... la psicología... precisa amplitud de criterios...". Favez declara: "La verdad científica no puede ser la única forma de verdad, si la psicología recupera sus valores humanos y morales (una psicología verdadera en la que el hombre no es excluido) superará una psicología que se diga científica".
Asimismo, presentamos una declaración de G. Moretti: "La verdadera psicología se acercará más a sus propias exigencias cuanto más pueda conocer las particularidades y tendencias individualizadas o individualizantes".
La grafología no puede ser evaluada por principios naturalistas, atomistas, matemáticos, la ignorancia interdisciplinar, la epistemología ajena, el materialismo, los métodos restrictivos, etc., ni tampoco tiene la necesidad de decir sobre ella lo que no es.
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Fuente: http://www.grafoanalisis.com/papel_grafologia_entre_ciencias.htm