Consideraciones sobre data de muerte y su cálculo
El cálculo de la data de muerte se debe referir a una hora o día aproximados, por ej.: 3 horas aproximadamente o cinco días aproximadamente. La exactitud de la aproximación del cálculo de la data de muerte es mayor cuando el intervalo post-morten es menor: Si la data de muerte es aproximadamente de seis horas, damos a entender que la muerte pudo haberse producido dos horas antes o después; si es de 24 horas aproximadamente, la muerte pudo ocurrir entre las 18 y 36 horas y si es de siete días aproximadamente, el intervalo post-morten puede ser de 4 días a dos semanas.
En los miembros separados del tronco, la putrefacción es lenta, pudiendo observarse rigidez cadavérica (La lividez no existe por la hemorragia). La data de muerte puede no coincidir con los resultados obtenidos a través de la información policial, discordancia que se presenta cuando la víctima permanece en estado de coma durante horas o días sin recibir atención médica oportuna, se ha comprobado en numerosas ocasiones. La víctima de un homicidio por arma de fuego presentaba un orificio de entrada de proyectil en la región occipital, sin salida de proyectil, livideces fijadas en el plano del decúbito, rigidez generalizada, sin signos de putrefacción. La investigación policial determinó por las declaraciones del autor que la agresión se había cometido dos días antes. Además la inspección ocular del sitio del suceso demostró la veracidad de la confesión. Sobre la mesa del comedor existían restos de alimentos secos, algunos con desarrollo de hongos. La data de muerte confirmada por los fenómenos cadavéricos presentes en el momento del examen y por los indicios de sangre coagulada observados en el charco de sangre ubicado bajo la cabeza de la víctima fue estimada en 16 horas aproximadamente.
Durante la investigación policial es necesario tener en cuenta esta posibilidad y además aquellas que pueden crear disparidad, a fin de analizarlas con informaciones complementarias, especialmente con los resultados de la autopsia.
La data de muerte puede ser complementada con la información policial obtenida mediante interrogatorios, entrevistas y empadronamientos de las personas que tuvieran participación directa o indirecta en el hecho.
La autopsia también puiede ser información valiosa, especialmente con el resultado del estudio del contenido gastrointestinal. Los alimentos ingeridos permanecen un tiempo determinado en el estómago, condicionados por razones físicas (Líquido, sólido), químicas y biológicas, funcionales y patológicas (Masticación, enfermedades, etc.). En general, se ha podido establecer aproximadamente la estancia de los alimentos en el estómago: 1 a 2 horas para la leche, agua, té, café; 3 horas para el pan duro (Huevos a la copa, fideos, carne molida, naranjas, ciruelas, pasteles); 4 a 5 horas para el cordero, pato, cerdo, repollo, etc. Un estómago sin contenido alimenticio u ocupado por alimentos no digeridos permitirá deducciones útiles que incrementarán las informaciones obtenidas por otros medios para determinar data de muerte. Por si sola la información es insuficiente e imprecisa y el investigador debe manejarla con prudencia.
Artículo obtenido del "Manual de Criminalistica para la Investigación del Delito de Homicidio", Biblioteca del Detective, Tomo VI de la Policía de Investigaciones de Chile.
Proporcionado por Oberdan Echeverría Aburto, Subcomisario (R) Policía de Investigaciones de Chile.
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