Al hablar de Grafología es imposible dejar de hablar de escritura y psicología. Así, al iniciar nuestro tema, quisiéramos decir algo fundamental al respecto.
La escritura como mensaje codificado y dinámico que refleja el aspecto social del individuo en su comunicación con los demás es fundamentalmente individual, reconocible, unívoca e irrepetible. Las alteraciones gráficas que se producen a lo largo de la vida del escritor van paralelas a sus cambios biológicos de crecimiento, maduración y envejecimiento, amén de otra suerte de condicionamientos e influencias ambientales.
La escritura, pues, es tan individual o diferenciada como lo pueden ser hasta el infinito los rasgos morfológicos del rostro humano o las mismas huellas dactilares. Es, asimismo, reconocible, unívoca e irrepetible porque puede ser reconocida e identificada por el propio sujeto como suya o por depuradas técnicas que pondrían de manifiesto la autenticidad o falsificación de una escritura dada con un alto grado de precisión científica.
Es importante enfatizar hasta lo sumo las características diferenciales de la escritura, porque en sí mismas constituyen la base en la que se apoya la Grafología como ciencia que estudia la correlación escritura-individuo. La misma diferenciación correlativa nos lleva de la mano, queramos o no, hacia la psicología diferencial, que busca comprender al individuo en función de los elementos hereditarios, o hacia la psicobiología, que por sí misma revela la íntima esencia diferencial del individuo.
Como grafólogos prácticos, la psicología diferencial nos presenta un campo de aplicación vasto, tanto en el área educativa como en el ámbito de la profesiología o de lo criminológico.
Así, podríamos llegar con Wallen a definir el carácter como la conjunción de tres coordenadas: el determinismo de las situaciones y las cosas; el determinismo del temperamento biopsicológico y el determinismo del factor tiempo-espacio.
Naturalmente que las anteriores concepciones están en contraposición con el concepto de "hombre estándard", que nace del hombre mismo. Esto se percibe cuando se elabora un informe grafopsicológico en el que muchos rasgos aparecen evidentes al sujeto estudiado como si fueran comunes a todo el género humano.
Este concepto de "hombre estándard", que informa muchas corrientes psicológicas de tipo colectivo o sociológico, es predominante en EE.UU. y Rusia. Quizá sea éste uno de los principales motivos por los cuales la Grafología no ha penetrado más profundamente en estos países en los que prima el "igualitarismo" educacional y la "estandardización" popular, medios políticos que esconden una filosofía temible de la opresión. De ahí la necesidad de tratar, estudiar y comprender a los demás, no según nosotros mismos, sino según la naturaleza del otro, lo cual es verdadera psicología y verdadera igualdad en la que alcanza la "Xaris" su auténtico sentido cristiano. Por tanto, estas nociones proveen un claro apoyo hacia una psicología biológica, ya que ésta se superpone estrechamente con la sociología y todas las prácticas experimentales que sirven de instrumentos para comprender al individuo.
Así pues, y entrando de lleno en el terreno grafológico, pecaríamos de poco científicos si, por una parte, consideramos la Grafología sólo como un análisis de componentes gráficos adicionados tanto en su aspecto formal como en la neutralidad apriorística de sus equivalentes psicológicos o psicobiológicos, ya que, de otra parte, perderíamos de vista que la Grafología es síntesis que se esfuerza por aprehender al hombre en el brote originario de su personalidad; es decir, de sus propias raíces psicobiológicas. No olvidemos, empero, que la síntesis presupone y postula un análisis previo.
La Grafología es esencialmente dinámica; no nos muestra en su morfología gráfica un conjunto de formas yuxtapuestas, sino asociadas del que resulta una nueva fuerza vital, única y global por la interacción de otras fuerzas que surgen, asimismo, de las profundidades del ser, presentándose al exterior en formas aparentemente estáticas o moldeadas.
Hay que reconocer que a nuestra inteligencia le resulta más fácil el análisis particularizante de los elementos estáticos que la comprensión sintética de la personalidad, que es la realidad psicodinámica que nos interesa conocer a través de la Grafología.
Algo que suele resultar desconcertante a los que se inician en el estudio de la Grafología es el valor polivalente de las características gráficas y los diferentes métodos de síntesis grafopsicológica propugnados. El mismo Profesor Vels dice en su bien conocida obra "Escritura y Personalidad" que cada autor o cada "escuela" tiene su propio criterio o procedimiento para proceder a la elaboración estructurada del informe grafopsicológico definitivo.
Es bien cierto, no obstante, que notables grafólogos intuitivos y de gran experiencia efectúan rápidas síntesis por integraciones sucesivas de elementos en las que han dado a cada elemento un sentido psicológico "intercosignificante", que permite llegar al conjunto o meollo de la personalidad en forma estructurada y exacta. Pero lo que se pretende con esta comunicación es presentar unas normas válidas dentro de un contexto metodológico que permita ulteriores perfeccionamientos y desarrollos, así como servir de base para una reflexión conjunta que tienda a ennoblecer o a enriquecer más, siquiera con un mínimo aporte, nuestra querida ciencia. Se trata, en suma, de un intento tímido de estructurar más y más la Grafología señalando nuevas posibilidades teórico-prácticas.
Existe la necesidad de establecer unas normas interpretativas. Un ejemplo simple de esto es que la rama del saber más exacta que se conoce es la de las matemáticas, y tan fundamentales son éstas en las investigaciones científicas, que algunos creen que son una especie de ley que existe por sí sola. Esto, empero, es una equivocación, pues aún las matemáticas necesitan sus axiomas que forman la base de todo el sistema de razonamientos que luego se vaya elaborando.
Procurando ser consecuentes con el tema enunciado, quisiéramos adelantar dos definiciones: una sobre lo que es la Grafología, y que se basa en una definición amplia y sincretista, y otra sobre la interpretación de la escritura original de J. Dubouchet:
"La Grafología es una ciencia experimental que estudia las leyes que regulan e interpretan la interdependencia del fenómeno gráfico constituyente del comportamiento expresivo, espontáneo o automático que escapa inconscientemente de la mano y la personalidad psicofísica, que a través de una actividad interior dinámico-funcional establece contacto con las ideas, las personas y las cosas, siendo el símbolo autorepresentativo de la líbido el nexo que une el signo gráfico con la unipersonalidad del sujeto".
"La escritura es portadora de un mensaje que se dirige a la inteligencia y emoción individuales y se comunica a través de signos. Contiene un mensaje que emana de toda la personalidad que escribe y es susceptible de ser transmitido por medio de símbolos. Este mensaje personal exige una intuición accesible al símbolo; se requiere "otra persona" que pueda ser sensible a dicho mensaje. La inteligencia, empero, ocupa su lugar analizando el símbolo, mediante la reducción "en signos". El mensaje, pues, es pletórico y legítimo y el método de entrar en contacto con la escritura y su sentido "se hace comunicable".
En relación con la interpretación grafológica, hay escuelas que consideran unas características prefijadas como base para determinar un aspecto concreto de la personalidad y en sus análisis se ciñen siempre a unos mismos parámetros para determinar, por ejemplo, la inteligencia cuantitativa o cualitativa o el temperamento y moralidad. Las más de las escuelas inician el método interpretativo buscando un cierto "nivel de positividad" a través del cual valoran con el mismo grado de eficiencia o deficiencia los distintos componentes gráficos. Otras escuelas aprehenden una "especie gráfica compleja" alrededor de la cual girarán los significados subdominantes de las demás "especies" (Hegar, Pophal, etc.). Entre nosotros el Profesor Muñoz-Espinalt ha pragmatizado la cuestión separando, en principio, las escrituras-tipo o gestos gráficos en dos esferas de valoración de sentido "eficiente" y "deficiente", respectivamente.
Vemos, pues, que en todos los grafólogos de vanguardia late la misma inquietud: la de crear unas bases apriorísticas para acercarse al grafismo en busca de una fórmula sintetizadora de conjunto gráfico y, por ende, del valor "promedio" de la personalidad, siendo los resultados obtenidos de distinta utilidad práctica, pues creemos convenir con el Profesor Muñoz-Espinalt que una deficiencia no debe necesariamente considerarse como una inferioridad de valor, pues ella puede ser al mismo tiempo la condición principal de una superioridad. Además, las "síntesis de orientación" más conocidas como son las de Crépieux-Jamin y Klages evalúan la personalidad de acuerdo con principios estéticos o culturales calificando las escrituras en Armónicas e Inarmónicas o en cinco grados (Klages). En el caso de este último, se incurre en un gran cotrasentido al negar el valor ambivalente del signo (sentido positivo-negativo) mediante el mencionado sistema valorativo de cinco grados de "Form-Niveau".
Hay que destacar que Klara Román, Thea Lewinson y nuestro preclaro Augusto Vels han ideado encomiables procedimientos grafométricos para medir cuantitativamente el nivel de "positividad" o de forma. Sin ánimo de subestimar estos logros, que van mucho más lejos que la determinación de un simple módulo, hay que convenir con el grafómetra Lockwandt la dificultad de aplicar técnicas métricas a "conjuntos de signos" como, en general, a todos los "indicadores o variables gráficas" clásicas. Este investigador divide las características gráficas en "mensurables" y "estimables" y en esta última sitúa la rapidez relativa (no todas las escrituras rápidas son espontáneas, ni todas las escrituras ornadas son necesariamente lentas), la organización y estructura espacial, la dextro-sinistrogiridad, la presión, la ornamentación/simplificación, el grado de pastosidad, el nivel estético, la originalidad en el polimorfismo y las combinaciones, así como el nivel de espontaneidad, etc. Ciertamente, en Grafología existen valores cualitativos como el ritmo, la coordinación y el equilibrio general que son en sí mucho más importantes que el factor cuantitativo. Naturalmente, la detección de estos factores debe hacerse mediante apreciaciones estético-intuitivas. Esta habilidad sólo se consigue a través de múltiples observaciones hasta que pueda utilizarse como instrumento adecuado de valoración estimativa.
También en el grafismo se aprecian determinadas características expresivas que se aprehenden como "impresiones globales" y que, como dice Ania Teillard, el grafólogo debe captar colocándose en estado de receptividad psicológica. Estas características son de difícil estimación, y mucho menos mensurables. A continuación indicamos un reducido número de ellas:
Coloreada, contradictoria, expeditiva, con o sin "elán", fría, personal, vigorosa, conflictiva, no conformista, perturbada, estilizada, fluida, sutil, intensa, desnuda, moderna, lúcida, alada, viscosa, vacía, deslizante, mórbida, pantanosa, flotante, transparente, terrena, flamígera, inexpresiva, auténtica, etc.
Evidentemente, las interpretaciones de estas características "expresivas" son un desafío para el grafólogo moderno que no puede soslayar, en aras de un análisis limitado, los elementos puramente geométricos.
A la vista de las dificultades de una aplicación total de la grafometría y de la comprobación de que la Grafología, aparte de ser una ciencia con sus leyes propias, tiene un "plus" de arte, deberíamos lanzar al aire una pregunta inquietante: ¿De qué servirá medir ciertos rasgos de la escritura si su expansión sólo tiene sentido en correlación con los demás elementos gráficos?
El ideal del grafólogo sería poderse acercar al grafismo utilizando un número máximo de "síntesis de orientación" mensurables para la comprensión "gestáltica" de la personalidad y salir del empirismo y del análisis excesivamente particularizante. Tal posibilidad representaría una pérdida de tiempo amén de la experiencia práctica que el uso de los diversos procedimientos propuestos requeriría. A continuación se detallan las principales tendencias y enfoques sistematizadores, sintetizadores y orientativos:
1.- Armonía. Crépieux-Jamin
2.- Nivel de Forma. Klages
3.- El Contenido esencial. Pulver
4.- El grado de rigidez. Pophal
5.- Proporción y regularidad. (Klages, Pulver,
Lecerf y Sonneman)
6.- Ritmología. Heiss y gran parte de la es-
cuela alemana
7.- Ritmo de base. Roda Wiesser
8.- Melodía, armonía y ritmo. Trillat
9.- Poesía. Magnat
10.- Evolución genética. Gobineau-Perron
11.- El trazo dominante. Hegar
12.- Vectores dominantes. Psicograma de Klara
Roman
13.- Vectores predominantes del Sistema de
Grafoanálisis de Augusto Vels
14.- Productividad funcional. Klara Roman
15.- Nivel de Actividad. A. Vels
16.- La triple longitud. Moretti y Marchesan
17.- La jerarquía zonal. Pulver y Klages
18.- Niveles de constricción / inhibición o
liberación / expansión (Lecerf, Klages,
Lewinson, Roman, etc.)
A título de ensayo vamos a proponer a continuación una "síntesis de orientación fundamental" tras el estudio comparativo de las fórmulas que han propuesto autores tales como: Crépieux-Jamin, Klages, Saudek, Roman, Trillat, Sonneman, Vels, Mendel, Heiss, Wiesser, Pophal, Lockwandt, Hartford y Gobineau-Perron con objeto de una determinación de una base común que sirva de parámetro definitivo de la escritura y de sucesivos estudios para su cuantificación:
SINTESIS COMPLEJA DE ORIENTACION FUNDAMENTAL
Indicadores selectivos Interpretaciones directrices:
│
1 MOVIMIENTO │
│
Vibración │ Nivel estabilidad emocional mediante la
Espontaneidad natural │ sublimación de la efectividad.
Rapidez elaboración formas │ Nivel intensidad realizadora de acuerdo
Cadencia │ con las demandas socio-culturales y
Elasticidad │ prácticas.
Dinamogeneidad │ Nivel imaginación y sensibilidad improvi-
Agilidad estructuradora │ sadora, innvovadora y creadora.
│ Nivel adaptación responsable al ambiente
│ por la constancia de los sentimien-
│ tos y de la voluntad, así como de la
│ capacidad de expansión de la simpa-
│ tía y de la empatía
Indicadores selectivos Interpretaciones directrices:
│
(Cont.) │ Nivel expresividad ideacional y afectiva
│ sencilla por el equilibrio de libe-
│ ración e inhibición de impulsos.
│
│
2 FORMA │
│
Simplificación / sobriedad │ Nivel capacidad y equilibrio mental para
Polimorfismo │ las funciones asociativas, deducti-
Plenitud o riqueza formas │ vas, especulativas y sintetizadoras
Combinación y Agrupamiento │ de lo esencial y ecléctico.
Idiosincracia gráfica │ Nivel de imaginación de formas constructi-
Curvilinearidad firme o │ vas, estéticas y representativas.
semiangulosa │ Nivel inteligencia "Generalizante".
│ Nivel expresividad verbal del conjunto y
│ los detalles.
│ Nivel oblatividad y profundidad sentimien-
│ tos y recursos internos.
│ Nivel adaptación polifacética, flexible y
│ razonable con equilibrio de percep-
│ ciones externas e internas.
│
│
3 ESTETICA │
│
Elegante / graciosa │ Nivel autenticidad personal
Relieve / neta │ Nivel control consciente integración de
Claridad y legibilidad │ impulsos.
Precisión │ Nivel claridad conciencia moral sentido de
Originalidad de formas │ la responsabilidad.
Equilibrio zonal │ Nivel socio-cultural.
│ Nivel singularidad y buen gusto personal.
│ Nivel calma interior, fuerza moral y
│ satisfacción autorealizadora.
Indicadores selectivos Interpretaciones directrices:
│
4 DISTRIBUCION │
│
Aireamiento pals. y líneas │ Nivel inteligencia crítico-objetiva y
Estabilidad líneas │ visión panorámica organizada.
Organización página y │ Nivel contactos considerados y controlados
párrafos │ Nivel adaptación realista al ambiente y
Ordenamiento │ seguridad frente al tiempo y el
Marginación vibrante y │ espacio.
personal │ Nivel equilibrio emocional y anímico por
│ armonía entre consciente e incons-
│ ciente.
│ Nivel disciplina moral
│
│
5 FUERZA │
│
Dinamismo │ Nivel energía psico-física.
Firmeza vertical y horizon- │ Nivel resistencia y consistencia interna
tal │ y externa.
Profundidad │ Nivel fuerza sugestiva e impositiva.
Nutrición y calor │ Nivel memorial visual-concreta.
│ Nivel capacidad autorealización y auto-
│ afirmación personal.
│ Nivel seguridad en sí mismo para alcanzar
│ posiciones competitivas.
│ Nivel control instintual.
│
│
6 EXPANSION HORIZONTAL │
│
Dextrogiridad │ Nivel manifestación afectividad conscien-
Progresión │ te.
Anchura modular o dilata- │ Nivel necesidad de contacto físico, afec-
ción │ tivo e intelectual.
│ Nivel de confianza en sí y en los demás.
│ Nivel adaptación social y a las demandas
│ ambientales.
│ Nivel de iniciativa, independencia autóno-
│ ma y decisión emprendedora.
Indicadores selectivos Interpretaciones directrices:
│
(Cont.) │ Nivel liberalidad de mente y corazón para
│ comprender empáticamente y aceptar
│ lo nuevo y lo sugerido.
│
7 SIMETRIA
Paralelismo vibrante │ Nivel de sensibilidad enriquecedora y de
Regularidad matizada │ emotividad mesurada.
Proporcionalidad │ Nivel de adaptabilidad lograda con libera-
Estabilidad │ ción de la afectividad sin represión
Homogeneidad │ Nivel equilibrio funciones psíquicas.
│ Nivel capacidad científica (capacidad
│ objectiva de observación realista
│ y de concentración.
│ Nivel estabilidad emocional.
│ Nivel de voluntad resistente, voluntad mo-ral y voluntad intelectual.
Una escritura que contenga una o dos características de cada uno de los siete grupos anunciados en la anterior clasificación es una escritura de alto nivel de positividad a la que se aplicarán una gran parte de las interpretaciones o niveles establecidos para obtener un bosquejo fundamental de la personalidad del escritor.
Las diversas escrituras-tipo existentes se pueden agrupar por estrechas afinidades clasificándolas dentro de 35 grandes grupos indicativos de los principales aspectos gráficos existentes. Esta clasificación permite hallar para cada escritura-tipo integrante de cualquiera de los aspectos gráficos mencionados el módulo o nivel de interpretación promedio que le es propio. Por ejemplo, si al grupo denominado "Ritmo y Movimiento" se han subordinado las siguientes escrituras-tipo afines:
(+) Movida (-) Arrebatada
Rítmica Monótona
Cadenciada Vacilante
Tranquila Sacudida
Espontánea Temblorosa
Moderada Efervescente
tendremos que mediante un estudio concienzudo previo obtenemos una síntesis de niveles interpretativos básicos como sigue:
1. Estabilidad emocional vs. hipersensibilidad o combatividad agresiva
2. Capacidad de creación e innovación vs. mente rutinaria
3. Seguridad y paz interior vs. ansiedad y autocensura
4. Expresividad espontánea vs. expresividad incolora o constreñida
5. Exaltación vs. capacidad de inhibición
Utilizando este sistema será factible efectuar "síndromes gráficos" de todas las escrituras-tipo de una escritura dada y aplicar los módulos o niveles de interpretación de los 35 "síndromes gráficos" que en teoría y como máximo podrían efectuarse.
Más adelante volveremos sobre el papel de cada "escritura-tipo" para la formación de "síndromes gráficos complejos" que proveen interpretaciones ampliadas y seguras sobre la base de "signos inter-reforzantes" o "interactivos".
Todas las escuelas grafológicas asienten unánimemente en una cosa, en la necesidad de efectuar una "definición", protocolo o "ficha grafotécnica" que recoge todas las particularidades gráficas, mensurables o no, que concurren en el grafismo.
Nosotros preferimos denominar a este instrumento previo a la interpretación "ficha grafotécnica", ya que entendemos que una ficha tal debe reflejar, cuando menos teóricamente, todos los contenidos grafo-expresivos en una estructura descriptivo-clasificativa completa, de forma que la escritura resulte tan clasificable en su aspecto formal como lo es una ficha dactiloscópica. Para ello se debería seguir un orden dentro de cada plano establecido según grado de intensidad, predominio o entidad de las características gráficas. Es decir, se trataría de ordenar las escrituras-tipo de cada plano de acuerdo con un código pre-establecido y una valoración de intensidad sobre la base decimal según el sistema "moretiano" (escuela italiana).
Sugerimos que el grafólogo puede y debe utilizar tanto la terminología clásica francesa, la suizo-alemana y, asimismo, la de la escuela italiana (Torbidoni-Marchesan), así como aquellos términos que la práctica cotidiana le sugieran para "escrituras-tipo".
La denominada "ficha grafotécnica" debiera contener, ordenado rigurosamente en tres o más planos, lo siguiente:
1º.Las "escrituras-tipo" integrantes del ya expuesto "complejo de orientación fundamental", separando los polos eficiente y deficiente en dos polos parentéticos o formando dos "síndromes gráficos".
2º.Las "síntesis de conjunto", sintéticas o cualitativas (Pophal, etc.).
3º.Las "escrituras-tipo" simples.
4º.Las desigualdades clasificadas por aspectos gráficos.
5º.Los gestos-tipo característicos.
6º.Los gestos libres (tildes, puntuación, iniciales, finales, etc.).
7º.Los gestos, formas e imágenes simbólicas o "animadas".
8º.Las ligaduras inmateriales.
9º.Las palabras emotivas y los "lapsus calami".
10º.Las letras reflejas.
11º.Las impresiones intuitivo-globales.
12º.Las cifras.
13º.La colocación, congruencia y tamaño de la firma.
14º.La forma y características de la rúbrica.
15º.Los "idiotismos" peculiares.
La novedad de esta ficha grafotécnica consistiría en utilizar más de tres planos, utilizar el primer plano para indicar los componentes del "complejo de orientación fundamental", la inclusión en los planos de intensidad de los aspectos de "impresión general o intuitiva", el empleo de un máximo de "escrituras-tipo" y la situación de los gestos-tipo en el plano que les corresponda según su intensidad o frecuencia.
Antes de pasar a la formación de combinaciones de signos o "síndromes gráficos" desearíamos presentar unos principios o reglas fundamentales de interpretación:
1º.-Para captar los contenidos intuitivos globales de la escritura, la psicología del movimiento y la dinámica en que ésta se envuelve, hay que trasladar, mediante la visualización, la figura plana hasta convertirla en "figura viva". En otras palabras, la escritura debe "revivirse" mediante pequeñas técnicas, tales como:
a)Observar la escritura a unos 60 cms. de distancia para aprender el conjunto y los movimientos más exteriorizados.
b)Examinarla en completo estado de receptividad consciente e inconsciente durante cierto tiempo.
c)Contemplarla en un espejo o al revés para captar aspectos relacionados con el ritmo y la armonía.
d)Calcar e imitar figurativamente la escritura en el aire para captar los vericuetos de la onda gráfica.
e)Visualizar la escritura cerrando y abriendo los ojos cada 2 o 3 segundos.
Todo lo visto y "sentido" en estas fases de observación debe anotarse como percepciones de índole intuitiva a verificar científicamente y explicitar interpretativamente una vez efectuado un completo estudio objetivo de la escritura.
2º.-Todo signo contiene elementos que sirven de guía directriz conducente hacia la integración en un "síndrome gráfico" apropiado según su papel o rol intrínseco, significando que el elemento directriz es una interpretación posible de tipo promedio que se utiliza como orientación primaria.
3º.-Cada "escritura-tipo" es interactiva, por lo que representa un papel distinto según sea la "síntesis de orientación" o el "síndrome gráfico" en el que se integre. Sólo así, cada especie adquiere un sentido interpretativo polivalente que no hay que limitar a un solo sentido o significado inequívoco, lógico o necesario, sino a distintas interpretaciones de idénticas características de fiabilidad.
4º.-Los signos "dominantes" reflejan aquellas cualidades más exteriorizadas y visibles de la conducta del sujeto, en tanto que los subdominantes revelan facetas más inconscientes que influyen sobre el plano dominante.
5º.-Un mismo signo (gesto o escritura-tipo) puede formar unos "síndromes gráficos" en los que recibe una interpretación deficiente e intervenir, asimismo, en otros en los que su interpretación "intercosignificante" sea de signo eficiente.
6º.-Debe examinarse "a priori" el equilibrio existente entre el predominio de la orientación o desarrollo vertical de la escritura en relación con la proyección o expansión horizontal.
7º.-Debe tenerse en cuenta el equilibrio o desequilibrio producido entre los cuatro ritmos de: forma, movimiento, espacio y profundidad y causado por la intensidad y grado de logro o perturbación rítmica, ya que existe una estrecha interacción que incide en el conjunto gráfico, exponente de la personalidad total del sujeto (nivel de "homogeneidad" según Mueller-Enskat).
8º.-Una forma netamente negativa no es preciso que se manifieste frecuentemente en el grafismo, ya que la rareza negativa es un modo de disimular fallos morales que el instinto de conservación pugna por mantener en secreto. Por otra parte, las formas negativas sistematizadas o frecuentes son prueba de una conducta inadaptable y frecuentemente inquietante.
9º.-El empleo de una "síntesis fundamental valorativa" que sustituya al Nivel Vital y la Armonía ejercerá sobre los "síndromes gráficos" establecidos una influencia rectora que dirigirá todas las interpretaciones de los mismos hacia una síntesis que expresa el carácter único del escritor en un cuadro del todo integrado armónicamente.
10º-No hay que afianzarse en exclusiva sobre el aspecto dominante del grafismo, ya que signos aparatosos pueden tener sólo valor cuantitativo; tampoco debe limitarse la observación a los signos aislados que pueden tener un gran valor cualitativo.
11º-En la escritura debe determinarse lo más incontestable gráficamente y lo más generalmente válido psicológicamente.
12º-La elección de las tipologías psicológicas o psicobiológicas como "hipótesis probable de trabajo" no depende de la simple preferencia teórica del grafólogo, sino que en muchos casos prácticos depende de la misma escritura estudiada que puede concordar mejor con determinado sistema de tipos o participar de diversos sistemas.
13º-El dictamen grafopsicológico definitivo será el producto cohesivo de los diversos "síndromes o complejos gráficos" establecidos, las "escrituras-tipo" y la "síntesis de orientación fundamental".
A modo de recapitulación, hay que remarcar que toda "Escritura-tipo" es influenciada y condicionada por la "síntesis fundamental de orientación" propuesta (que no es nada más que una "síntesis" sincretística homologada por las ya conocidas y a las que se imputa un "consensus" muy extendido), por el papel integrador que le es inherente a la "Escritura-tipo" en sí, por el propio "síndrome gráfico" a que pasa a formar parte y las consecuencias de la aplicación de las 13 normas anteriormente enunciadas.
Jean-Charles Gille, conocido ingeniero aeronáutico, psiquiatra y, principalmente, gran grafólogo, se ha manifestado como un gran experto en la realización de estudios grafológicos de conocidos personajes históricos por su aguda penetración grafopsicológica en la elaboración de "síndromes gráficos" múltiples acompañados de interpretaciones certeras, fiables y amplias.
Los "síndromes gráficos" o asociaciones complejas de diversas escrituras-tipo constituyen fragmentos de la personalidad del que escribe. Estos complejos gráficos pueden formarse, como veremos pronto, según el papel de cada escritura-tipo, pero no hay que olvidar que en primer término, o paralelamente al papel asociativo del signo, existen presupuestos tipológicos y caracterológicos que son la base para describir la personalidad del sujeto analizado en forma coherente y estructurada. Estos presupuestos tipológicos constituyen una pauta esencial para orientar las formaciones de signos. A título indicativo, detallamos algunas de las principales agrupaciones o "síndromes gráficos" posibles o necesarios:
1.Síndromes de tipologías psicobiológicas dominantes o subdominantes.
2.Síndromes de trazos y elementos gráficos determinados por las curvas profundas del subconsciente (finales, espaciamientos, rasgos libres y últimas líneas, etc.).
3.Síndromes de los trazos y elementos gráficos con un mayor esfuerzo consciente (iniciales, mayúsculas y primeras líneas, etc.).
4.Síndromes comprensivos de cada uno de los conocidos cuatro ritmos (forma, movimiento, espacio y profundidad), segregándolos en otros tantos síndromes que aislen provisionalmente el ritmo logrado, el ritmo perturbado y el ritmo deficiente.
5.Síndromes de la llamada "pasión predominante", según Moretti.
6.Síndromes del simbolismo de diferentes letras interrelacionados.
7.Síndromes de "Constricción/liberación" o "Inhibición/expansión" (según Klages, Roman, Lewinson y Le Cerf).
8.Síndromes de rigidez, tensión o elasticidad.
9.Síndromes asimilados a tipos basados en anomalías psicopatológicas.
10.Síndromes de interacción "Animus-Anima".
11.Síndromes que afectan a Complejos diversos.
12.Síndromes de la influencia padre-madre sobre el sujeto.
13.Síndromes patológicos (presuntivos).
14.Síndromes de conflictos internos y ambivalencias.
15.Síndromes psicosexuales.
16.Síndromes de moralidad dudosa.
17.Síndromes de signos a reconciliar. Por ejemplo: Guirnalda-sinixtrógira, Estrecha de letras + ancha entre letras (Etalée), etc.
18.Síndromes de formas gráficas de la misma familia.
19.Síndromes que agrupan en constelación, alrededor de ciertos dominantes, a diversos "pequeños signos".
El papel o rol que cada escritura-tipo lleva en sí mismo es, como ya hemos dicho, muy importante, y por ello, y como colofón, presentamos a continuación un intento clasificativo sujeto a un mayor perfeccionamiento ulterior:
1.-Papel liberador o activador
Se adscriben en este grupo los elementos gráficos de índole expansiva que subrayan "la fuerza del Yo", la extraversión, la sociabilidad y, en general, la capacidad de liberación de emociones, afectos, deseos y tensiones ya sea en forma de agresividad o en forma sublimada o socializada.
2.- Papel inhibidor o reductor
Son los integrantes gráficos constrictivos que se relacionan principalmente con las implicaciones volitivas, el autocontrol emocional, las represiones y la autoprotección del "Super-Yo".
3.- Papel equilibrador o moderador
Se trata de signos que tienen cierta semejanza pero nunca opuestos o contradictorios.
4.- Papel contradictorio
Son los signos ya denominados "a reconciliar" y no integrantes de "síndromes de conflictividad ambivalente".
5.- Papel independiente o neutro
Son signos independientes o neutros aquellos que no tienen un papel decisivo en la formación de "síndromes gráficos", o dicho de otro modo, que no contribuyan a intensificar, disminuir o matizar una característica psicológica, mental o temperamental determinada por otros signos o complejos gráficos.
6.- Papel modificador
En este grupo hay que tener en cuenta principalmente el principio de que la "escritura-tipo" cuya intensidad es más fuerte es la que se modifica; la más débil sirve de agente modificador. Esto es una prueba más de que los signos de la escritura no tienen un valor absoluto.
7.- Papel reforzante o intensificante
Comprende principalmente aquellos grupos de escrituras o gestos-tipo de la misma familia o aspecto gráfico general o vectorial que refuerzan una significación dándole un valor más absoluto.
8.- Papel positivador o "negativador"
Tienen este papel los integrantes de la que hemos dado en llamar "Síntesis fundamental de orientación". Se trata en general de "escrituras-tipo" que únicamente tienen un valor positivo o monovalente y que pueden intervenir decisivamente en la formación de muy distintos "síndromes gráficos".
El mismo comentario vale para las "escrituras-tipo" que se hallan en polo opuesto y que generalmente tienen un valor negativo total.
9.- Papel concomitante
Son signos concomitantes por antonomasia los que intervienen en toda la formación o "síndrome gráfico".
10.- Papel ambivalente
Son signos ambivalentes siempre que se integren o puedan integrarse en un complejo gráfico que diagnostique "disasociación de la personalidad", inmadurez, anomalías o conflictos latentes o algún tipo de ambivalencia psicopatológica. En otro caso, se trata de signos compensatorios o contradictorios.
11.- Papel compensatorio
Tienen este papel aquellos signos que compensan la hipertrofia de gestos gráficos insuficientemente desarrollados o que contradicen el plano dominante mediante compensaciones que deben ser discernidas en cuanto a logro efectivo, eficiencia, sublimación o carácter frustrante.
12.- Papel complementario
Son complementarias aquellas segregaciones de determinada "dominante" gráfica a la que se deba adherir toda interpretación. Esto puede aplicarse a los llamados "rasgos libres".
13.- Papel confirmativo
Se trata de signos aparentemente dispares por pertenecer a distintos aspectos o vectores gráficos pero que interpretativamente adquieren significados idénticos y muchas veces alejados de las significaciones generales deficientes o eficientes otorgadas por los tratadistas más conspicuos.
14.- Papel matizante
En este grupo, se trata de signos generalmente subdominantes de parecida familia que influyen sobre los dominantes.
15.- Papel perturbador o discordante
Son signos que tienden a perturbar uno o varios aspectos gráficos formando "síndromes de desequilibrio" y que se agrupan para efectuar un diagnóstico causal.
16.- Papel patológico
Se trata de un conjunto de signos que se forma para proceder a un diagnóstico presuntivo de tipo patológico de orden psíquico, somático o fisiológico.
17.- Papel simbólico
Este grupo comprende las "imágenes animadas", tales como lazos que aprietan, ahogan, cautivan o enredan, dedos crispados, corazones, bocas de lobo, puñales, arpones, flechas lanzadas, etc.
Y, para terminar, sólo resta enfatizar la importancia en profundizar los tipos psicobiológicos, generalmente "cuaternarios", porque en ellos hallaremos la clave para una grafología verdaderamente psicosomática y psicofísica, tal como dimos a entender al principio.
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Fuente: http://www.grafoanalisis.com/normas_interpretacion_grafologica.htm